sábado, 19 de septiembre de 2015

Días 15 - 20: Riviera Maya

Las entradas de la Riviera Maya las voy a fusionar en una, porque tampoco da para mas, y no creo que haga excursiones, ya que lo mas importante ya lo he visto y no quiero meterme mas palizones a costa de la playa/piscina, que estoy muy a gusto. Que ya me he metido para el cuerpo 5000 kilómetros de carretera, que aunque buena, no por ello reducen el numero.

Bueno, para empezar, he llegado al aeropuerto y al hotel sin novedad. La carretera es relativamente buena, es una recta vamos, paro el hotel está bastante lejos, para los que conozcáis la zona, el complejo está entre Xcaret y Xel-Há. Y hace un calor impresionante.

El complejo donde estoy corresponde a la Cadena Palladium y está formado por 5 hoteles. Uno más caro que es el Royal Suites, y los otros 4, Riviera, White Sand, Colonial y Kantenah, que son de 5 estrellas y de forma similar. El mío es el White Sand. Todo el complejo es muy bonito, tiene de todo y los alrededor de 30 restaurantes y bares son libres para todos estés en el hotel que estés, menos el Royal Suites que sus instalaciones son solo para sus clientes, pero estos si que pueden ir al resto de hoteles.

El problema de estos hoteles aquí es que se deterioran rápidamente, como os contaba me han pasado a una habitación superior y a pesar de que es alucinante, está vetustilla por algunos sitios, y la cortina de la ventana del baño se cae a pedazos.  Yo porque tengo esta habitación, pero he estado cotilleando otras por el pasillo, y eso de las bañeras de hidro-masaje en la habitación, no me hace mucha gracia, por no decir que el superhotelazo, las tiene en la terraza, tapado con unas cortinas bastante guarrindongas desde fuera.



El sitio es muy bonito y está muy bien, pero como ya comenté el año pasado en Maldivas, es para venir con alguien, bien, sea pareja, amigos o familia. Además los servicios del hotel están muy orientados a este tipo de turismo y de las personas solas pasan. 

Este hotel, situado en un sitio privilegiado y que sale barato con el todo incluido y demás, tiene el problema de la clientela. Cuando he llegado ha coincidido con la fiesta de la independencia mexicana, y el hotel está lleno de niños. Mi primer pensamiento ha sido que la he cagado otra vez, porque aquí hay hoteles para adultos. Mi problema no son los niños, aunque hay niños y fieras, mi problema suelen ser los padres, que o pasan, con lo cual los niños molestan a todo el mundo sin problemas, o que no se relajan tampoco y todo son gritos. He preguntado en recepción así muy delicadamente, que si los niños mexicanos no tenían que estar en el colegio, a lo que me han comentado que por la fiesta tienen toda la semana de vacaciones. También hay niños porque hay muchas bodas, tienen hasta capilla y todo en el complejo.

Después, al día siguiente, ya estoy más relajada y ya veo que el hotel tiene 3 piscinas solo de adultos, que están vacías, y los restaurantes tienen sus días de adultos también. Como casi todo en esta vida es cuestión de paciencia y elegancia interior, paso de todo y empiezo a fijarme en los detalles.



Aquí, como en todo hotel de esta categoría que se precie, intentan establecer unas normas de comportamiento y vestuario, que la gente intenta también saltarse a la torera. Estas normas son fáciles, pero claro la maleta tiene que ir en consecuencia. La base es, no entrar en los restaurantes descalzo, en bañador, mojado y los hombres se supone que no deben llevar tirantes. Lo de los zapatos es lo complicado. Con lo cual con esto lo único que veo todos los días son broncas. Algunos que llevan los tirantes, no entienden que llevar todos los brazos tatuados no es llevar manga larga. Otros que llevan la camiseta cojonera, es decir tapando sus santas partes y sin nada más, no saben porque no les dejan entrar en los restaurantes diva vestidos, según ellos claro. Y lo mejor de todo tíos perfectamente vestidos, van con las chanclas de la playa, con lo cual la cagan claro. Los hombres en general no saben hacer maletas, las madres no les enseñan porque se la hacen ellas, y ya las esposas, sí que no les hacen nada. Así que las esposas divinas y los esposos e chanclas. Que levamos a hacer, amo no me molestan pero me da la risa.

En otro estado de cosas tenemos a las señoras ya mayores de boda y de largo, sin zapatos en restaurante dando de cenar a los nietos para acostarlos, porque están hasta las narices ya de los tacones. 

Todo esto es meramente anecdótico, pero en algo hay que entretenerse.

En este trenecito vas de un hotel a otro. Todas las fotos están hechas en un recorrido del hotel en el 2, un pie detrás del otro, y he tardado como 2 horas.

Ya en otro punto, la comida del hotel muy buena. He cenado la primera noche en el buffet, pero las otras noches he ido cada día a un restaurante distinto. Todos ellos temáticos y para empezar tienes buffet en la isla de ensaladas como lo llaman ellos. Por este orden he estado en italiano, mexicano, brasileño, mediterraneo y americano. El oriental estaba de reformas, así que me quede con las ganas. Yo no soy de hacer fotos a las comidas con lo cual no hay manera de enseñarlo. 

La estancia en la Riviera Maya me ha venido muy bien para relajarme y descansar, pero son muchos días sola. Así que me vuelvo a España sin pena, y ya pensando en el siguiente.


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