Como Las Vegas no tiene mucho que ofrecer por el día, hemos aprovechado y nos hemos ido al Valle de la Muerte. Son unos cuantos kilómetros desde Necada porque realmente el parque se encuentra en California y aquí las distancias son largas.
Para empezar, en el Valle de la Muerte a estas alturas de año hay 50 grados de temperatura de secarral, que es absolutamente horroroso. Vamos chicos que hay que borrar de la camiseta lo de "para calor el de Las Vegas", porque es más acertado decir "para calor el del Valle de la Muerte".
Como se trata de todo un desierto hemos tenido que parar en un supermercado para comprar la comida. El supermercado no tiene nada que envidiar a Carrefour, Alcampo e Hipercor, ya que tiene absolutamente de todo, así que la pregunta del millón es ¿por qué comen tan mal? y ¿por qué engordan tanto?. Pues por un lado porque no saben comer, y por otro porque comen con muchas prisas que se juntan con el descubrimiento de un conservante aquí en América que llevan los alimentos procesados, que encima hace engordar una barbaridad. La cosa ahora esta cambiando porque claro el mantener tantas personas gordas hace que los seguros médicos se disparen, en un país donde la sanidad es carísima. También la sociedad americana está experimentando cambios desde la escuela, ya que desde que ha llegado Michelle Obama, ha modificado los menús. La definición de que la pizza era verdura porque llevaba tomate, se acabo.
Me voy del tema con la conferencia esta que acabo de dar. Volviendo al Valle de la Muerte, la verdad es que merece la pena, es alucinante.
La variedad de tonos es increíble. Pero joder que calor.
A la hora de comer no había quien parase.
Después ya de vuelta en Las Vegas nos hemos ido al outlet del Norte. Aquí hay dos unos en el norte al aires libre y otro al sur cubierto y con aire acondicionado. Pero somos masocas y después del Valle ya lo que sea. El outlet en concreto ha sido un fracaso, ya que esta carísimo todo.
Cuando hemos terminado hemos vuelto al hotel y después de nuevo nos hemos ido a romper lo que nos quedaba de Las Vegas. No hemos "perdido" en el Hotel Bellagio. Aquí todo es fino menos el casino, pero las chicas que sirven las bebidas auténticas señoritas, no como las de nuestro hotel. Eso si los empleados de las mesas, sobre todo las tías, bastante mayores. Los tíos, pues todos cachas, de esos que como te pases de listo te echan de la mesa con la hostia incorporada. El espectáculo de las fuentes impresionante.
A continuación nos hemos ido a cenar y madre mía lo que hemos tardado en encontrar un sitio que nos gustase. Pero hemos acabado en un sitio de carnes varias que no estaba nada mal.
Ya en la puerta de mi hotel me he despedido de mis amigos, que mañana continúan viaje a Yosemite, San Francisco y Los Ángeles para ya regresar a España.
Y como no podía ser de otra manera, ¿a que no os imagináis como ha terminado mi día?. Pues con otro pavo intentando entrar en mi habitación, esta vez ni me he molestado en abrirle, aparte que no estaba yo muy visible, desde la mirilla de la puerta le he dicho, "¿yes?" y el me ha contestado, "sorry" y se ha largado. A tomar por culo vamos. Esto me lo tengo que hacer mirar porque ya no me parece normal, 3 veces en el mismo viaje 😀😀.
joder pero ahí no hay tonto del pueblo no?
ResponderEliminarjoder pero ahí no hay tonto del pueblo no?
ResponderEliminarVaya viaje Yoli, precioso todo. Ya sabes que a nosotros si nos gusto las Vegas. Nos pareció un espectáculo. Veo que tienes mucho éxito y admiradores, tu no le hagas caso a Carlos. Alicia
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