El día de hoy que prometía ser aburrido, ha sido un día lleno de incidentes. Es el día de mas calor desde que he llegado a la Riviera Maya, menos mal que han llegado a buscarme puntualmente. He llegado al aeropuerto de Cancún sin novedad y enseguida he hecho el check in y he pasado el control de aduanas. La terminal es bastante pequeña y es un rollo, porque hasta una hora antes de la salida no informan de la puerta de embarque y tienes que estar pendiente de mirar. Hemos salido puntuales, pero el avión viejísimo y llenísimo, menos mal que el vuelo es corto.
Hemos llegado muy bien a Miami, y aquí empieza el baile, la verdad es que ahora cuando se compra un vuelo vía Estados Unidos hay que pensárselo mucho porque es un auténtico coñazo, lo peor la incertidumbre de no saber que pasará. Sales del avión y tienes que pasar aduana, ya no es como antes que te encerraban en una habitación y te dejaban salir cuando tu vuelo estaba listo. Hay unas maquinas que tienes que introducir el pasaporte en una ranura, poner la mano derecha menos el dedo gordo en una especie de escáner, y te hacen una foto. Como hay que mirar hacia arriba cuando tu aun estas pensando que hacer con la mano, pues la primera foto sales con una cara de susto impresionante, menos mal que se puede dar a repetir la foto y esta vez estás preparado. Entonces sale un papelito, el mío con una X. La X significa que tienes que pasar por el control manual de aduana. Hasta aquí todo bien, porque además no hay mucha cola.
Según estoy pasando el control, todo bien, y me habla el funcionario en Español, me dice que mi nombre es muy común y que tengo que pasar un segundo control. Me dice que no tengo que preocuparme, pero la verdad es que el tema acojona un poco. Ya en este punto los españoles nos vamos juntando, y a otras personas les ha pasado lo mismo. Menos mal que tengo tiempo hasta mi vuelo. Después llega otra funcionaria, de esas que a la mínima tiene pinta de soltarte una hostia, y te hace pasar a otra habitación donde hay bastante gente. Dentro otros españoles y yo decimos que tenemos un vuelo de conexión a Madrid. A mi me llaman a continuación y el puto control consiste en decirme, pase señorita a realizar su conexión. Salgo y me dicen que pase por recogida de equipajes, aunque mi maleta va directa a Madrid.
En recogida de equipajes, nadie se entera de nada y nos dicen que pasemos el control de alimentos y leches. Ya allí una persona pregunta que a donde tenemos que ir, y nos dice que no tenemos que pasar más controles, que el de la terminal, en el piso de arriba. Allí, me dan una tarjeta y no me hacen, ni sacar nada de la mochila, ni quitarme los zapatos. Una de las chicas que acabo de conocer se ha dejado en el bolso una botella de agua y la ha liado porque la han revisado todo. Hay que tener cuidado con las sustancias no permitidas porque con el agua no, pero con otras cosas te pueden multar.
Por fin ya estamos en la puerta de embarque y entramos en el avión a la hora prevista, el vuelo sale a las 18:45. A las 19:00 anuncian por la megafonía del avión, solo en ingles, que hay un fallo mecánico que tienen que revisar y que calculan que en media hora podremos despegar. La media hora se convierte en dos dentro del avión, la gente se lo toma con calma, y las mínimas explicaciones que dan son en ingles, aunque el vuelo va lleno de españoles y además el personal de cabina habla español. El siguiente aviso, ya no es de un fallo mecánico, si no que ahora dicen que hay un problema con un pasajero de la cabina de primera. Yo entiendo que se ha puesto enfermo, pero curiosamente ahora si que lo han dicho en español. Al cabo de los diez minutos y primero en español, ya dicen que ha habido una situación complicada con el pasajero en cuestión, que hacia peligrar la seguridad del vuelo, y que se lo ha llevado al policía. Ya dicen que en cuanto autoricen el despegue desde la sede de la compañía salimos.
Al cabo de un momento dicen que tienen que sacar el equipaje del tío, y que otra media hora. Hace ya rato que la gente que tenía otra conexiones en Madird, las ha perdido, y ya se están usando mucho los móviles, para llamar a American Airlines, pero no se consigue nada.
Por fin tres horas después de lo previsto despegamos. El vuelo sin novedades y mas sobresaltos llega a Madird, donde ya están esperando fuera los de Iberia para arreglar lo de las conexiones. Mi maleta sale enseguida, y me voy pitando.