sábado, 24 de octubre de 2015

Conclusión

Bueno como conclusión quiero dedicar este blog como siempre a todos mis seguidores; amigos, familia y compañeros de trabajo. Y por supuesto se lo quiero dedicar a mi grupito de viaje, Mari Carmen, Antonio, Malé, Pepín, Teresa y Gregorio: me lo he pasado muy bien con todos vosotros y habéis hecho que no me encontrara sola en ningún momento.

Ahora voy a hablar de los hoteles, pero en general han sido todos bastante malillos y bastante carillos, aunque todos con piscina y gimnasio:

- Hotel Los Ángeles: Millenium Biltmore. Se encuentra en el Downton, pero es verdad que ahora esta mucho mejor comunicado porque te puedes mover en el transporte público. Es de cuatro estrellas y está bastante viejo, aunque está de reformas mi habitación era de las viejas. No tiene Wi-Fi gratis pero tiene un Starbucks al lado que si la tiene.

- Hotel Phoenix: Hampton Inn & Suites. Está a 20 kilómetros de la cuidad con tan solo un centro comercial al lado grandísimo y con poca oferta de restaurantes. El hotel eso sí es bastante nuevo y tiene el desayuno incluido, aunque no es demasiado bueno. Wi-Fi gratis.

- Hotel Grand Canyon: Cameron Trading Post. Este es un Motel, que está en el territorio de los indios que tienen hasta otro horario, y es malísimo. No hay nada alrededor con lo cual todas las comidas hay que hacerlas en su restaurante y no es muy bueno. Está viejísimo aunque las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. Wi-Fi gratis bastante floja. Para mi el peor hotel de todos.

- Hotel Moab: River Canyon Lodge Inn & Suites. No está mal, pero es bastante básico. El desayuno no está incluido pero cerca hay bastantes sitios. Las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. Bien situado y el pueblo además es muy bonito. Wi-Fi gratis.

 - Hotel Rock Springs: Quality Inn. Motel malo con ganas. Desayuno incluido pero no muy bueno. Tiene restaurantes bastante cerca, aunque el pueblo es pequeño, pero con unas infraestructuras enormes. Las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. Wi-Fi gratis con poca cobertura.

- Hotel Jackson Hole: Virginian Lodge. Otra joya de Motel, tan malo como el anterior aunque mas bonito. Desayuno no incluido pero hay restaurante medianamente decente. Las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. A 1 km andando del centro que es precioso. Wi-Fi gratis con poca cobertura. 

 - Hotel West Yellowstone: Holiday Inn West Yellowstone. No está mal aunque como los anteriores es básico, desayuno incluido. Bien situado en un pueblo de Montana con buenos restaurantes. Las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. Wi-Fi gratis con poca cobertura. 

 - Hotel Bryce Canyon: Bryce View Lodge. Malo y viejo, pero en un entorno precioso, porque está en mitad del campo. No tiene desayuno incluido pero tiene dos restaurantes, aunque poco mas alrededor. La comida muy de allí pero es pasable. Las habitaciones son cuádruples (2 camas de matrimonio) y bastante grandes. Wi-Fi gratis con poca cobertura.

 - Hotel Las Vegas: Excalibur Hotel & Casino. No se puede decir que sea malo, pero tampoco es bueno. Muy de Las Vegas, enorme y destartalado, y necesitado de un arreglo. Está bastante bien situado. Y el buffet de desayuno es buenísimo.

 - Hotel Riviera Maya. Grand Palladium White Sand Resort And Spa. Este claramente el mejor, está en un complejo con otros 4 hoteles y se pueden utilizar casi todos los servicios de todos. Buena oferta de restaurantes con comidas para todos los gustos. cada día hay varios de ellos que no admiten niños. En el buffet de desayuno hay absolutamente de todo. De la habitación no tengo queja porque me dieron una suite enorme. Wi-Fi gratis.

Sobre el país:

Aunque yo ya he estado varias veces en este país y conozco gran variedad de sitios, esta vez reconozco que parece que he estado en un país diferente. Al final esta vez si que hice un recorrido en condiciones por Los Ángeles y tengo que reconocer que no solo me ha gustado mucho, si no que he descubierto que tiene muchas cosas. La ciudad desde luego no se puede describir como bonita, pero en conjunto es muy interesante. Hay de todo y ahora se puede andar por la calle con tranquilidad porque es muy segura. Bien es verdad que hay mucha gente tirada literalmente en la calle, pero no se meten con nadie y nadie se mete con ellos. La zona de Hollywood y Beverly Hills sigue como siempre, en el Downton hay muchos restaurantes y la zona de las playas, tanto Santa Mónica como Venice a mi me han encantado. Hay mucha vida callejera ambas y las playas yo no se si tendrán algo de artificial pero no tienen que envidiar a las de España. En cuanto a Las Vegas, la verdad es que no me he llevado ninguna sorpresa, está como estaba, pero en vez de haber edificios viejos pues los hay mas nuevos, pero sigue siendo el mismo desmadre que era. El resto de estados vistos, Arizona, Utah, Wyoming, Montana e Idaho como en las películas. Son de otro mundo, pueblos muy pequeños, mucha naturaleza y los parques a lo bestia todos y cada uno de ellos. La gente de estos estados, en general, muy amables, hablan bastante español, pero son lentos. Para ser un país que se vanagloria de limpio, tendrían que revisar los servicios de los parques. Solo hay una manera de definirlos, asquerosos. Con todo y ello, es un viaje muy recomendable.

Los precios:

En general carísimo, hay de todo tipo de restaurantes, sobre todo en grandes ciudades como Los Ángeles, Las Vegas, Phoenix y Salt Lake City, y no es difícil encontrar sitios, aunque solo haya uno en las poblaciones pequeñas. No se cena mal, pero no hemos comido tan bien, ya que con el autobús hemos parado, salvo un día o dos, en sitios de comida rápida. En los estados estos de las montañas además ha sido difícil poderte tomar una cerveza. Los sitios de cena pues entre 20 y 25 € de media. Un día comimos en un buffet chino por 10 € y otra día en un mormón (que fue el mejor) por 12 €. Lo de mormón era por la gestión porque la comida era normal.

El visado:

Hay que llevar una autorización de viaje denominada ESTA. Se solicita en la web https://esta.cbp.dhs.gov/. La tarifa de tramitación son 4$, y la tarifa de autorización son 10$. Esto es un sacacuartos como en todas partes.










Salud: 

Ellos no tienen seguridad social, con lo cual los extranjeros tampoco. Con la visa 6000 euros es escaso, con sanitas o similar 10000 euros es escaso. Yo llevo europea select, similar Mapfre con 110.000 euros de cobertura médica. Yo para esto soy muy estricta, pero como luego me decís que soy pesada, lo dejo a la decisión de cada uno.

Seguridad:

Las zonas por donde he estado son bastante seguras, pero como siempre no hay que despistarse. Yo el pasaporte y las tarjetas las dejo en el hotel, llevo DNI y fotocopia del pasaporte por la calle, a no ser que tenga que llevarlo porque venga de otro sitio.  

El tráfico:

En Los Ángeles horroroso. Hay millones de motos, coches, camiones, autobuses. Si miras las autopistas son de 8 carriles en cada sentido con unos arcenes enormes, pero atascadas. Aquí tampoco tocan la bocina, porque claramente no sirve de nada. Las Vegas es de otra manera y no tiene tanto tráfico pero claro tampoco tiene tantos habitantes como Los Ángeles.  

El transporte: 

Funciona bien el dos, es decir; un pie detrás del otro, pero las distancias son enormes. Los taxis salen muy caros, pero el transporte publico tanto terrestre como subterraneo es extenso, barato y bueno. Hay cuatro modalidades de autobuses que yo he utilizado. Hay una especie de microbuses que te sirven para andar por un barrio en concreto, y son cojonudos para subir una cuesta, que en Los Ángeles hay unas cuantas. Cuestan 50 centavos. Después están los autobuses normales que son o normales o express. Cuestan 1,75 dólares. Van por el mismo camino, pero uno para en todas las paradas y el otro pues de 7 en 7 por ejemplo. Si el normal se llama 033, el express se llama 733. Para ir a Santa Mónica desde el Downton por ejemplo, hay otros autobuses llamados Big Blue Bus, que cuestan 2 dólares y en vez de callejear van por la autopista, aunque con todo y eso pueden llegar a tardar entre 45 y 90 minutos, dependiendo del tráfico. El metro, aunque yo no lo he usado, tiene dos modalidades, autobús o tren, es fácil confundirse.



Dudas varias:

Este viaje probablemente sea uno de los mas largos de recorrido de autobús. Hay muchas cosas que ver y en 10 días se hacen 5000 kilómetros en autobús. Los autobuses aquí son grandes y solo llevan una puerta y desde luego, aunque han cambiado a mejor y mucho no son tan buenos como los europeos. Ante la duda de si este recorrido se puede hacer fuera de agencia yendo dos personas mínimo, yo desde luego lo recomiendo, pero eso si, 3 semanas como mínimo. Los coches son automáticos y las carreteras son excelentes, pero el alojamiento es caro y malo ya vengas por agencia, ya por tu cuenta. Yo recomiendo hacer noche en el mismo Gran Cañón, y por supuesto en Yellowstone. En ciudad se puede hacer noche en Los Ángeles (3 noches mínimo), Phoenix (1 noche), Salt Lake City (1 noche) y Las Vegas (2 noches mínimo). Aunque la gente dice que Los Ángeles no tiene nada, no hagáis caso, la mayoría de la gente que dice esto, no la conoce, porque entre otras cosas es una ciudad tan enorme e inabarcable que da miedo.

Para terminar:

Me ha gustado mucho y no me arrepiento de haber venido. 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Día 21: Riviera Maya - Madrid

El día de hoy que prometía ser aburrido, ha sido un día lleno de incidentes. Es el día de mas calor desde que he llegado a la Riviera Maya, menos mal que han llegado a buscarme puntualmente. He llegado al aeropuerto de Cancún sin novedad y enseguida he hecho el check in y he pasado el control de aduanas. La terminal es bastante pequeña y es un rollo, porque hasta una hora antes de la salida no informan de la puerta de embarque y tienes que estar pendiente de mirar. Hemos salido puntuales, pero el avión viejísimo y llenísimo, menos mal que el vuelo es corto.

Hemos llegado muy bien a Miami, y aquí empieza el baile, la verdad es que ahora cuando se compra un vuelo vía Estados Unidos hay que pensárselo mucho porque es un auténtico coñazo, lo peor la incertidumbre de no saber que pasará. Sales del avión y tienes que pasar aduana, ya no es como antes que te encerraban en una habitación y te dejaban salir cuando tu vuelo estaba listo. Hay unas maquinas que tienes que introducir el pasaporte en una ranura, poner la mano derecha menos el dedo gordo en una especie de escáner, y te hacen una foto. Como hay que mirar hacia arriba cuando tu aun estas pensando que hacer con la mano, pues la primera foto sales con una cara de susto impresionante, menos mal que se puede dar a repetir la foto y esta vez estás preparado. Entonces sale un papelito, el mío con una X. La X significa que tienes que pasar por el control manual de aduana. Hasta aquí todo bien, porque además no hay mucha cola. 

Según estoy pasando el control, todo bien, y me habla el funcionario en Español, me dice que mi nombre es muy común y que tengo que pasar un segundo control. Me dice que no tengo que preocuparme, pero la verdad es que el tema acojona un poco. Ya en este punto los españoles nos vamos juntando, y a otras personas les ha pasado lo mismo. Menos mal que tengo tiempo hasta mi vuelo. Después llega otra funcionaria, de esas que a la mínima tiene pinta de soltarte una hostia, y te hace pasar a otra habitación donde hay bastante gente. Dentro otros españoles y yo decimos que tenemos un vuelo de conexión a Madrid. A mi me llaman a continuación y el puto control consiste en decirme, pase señorita a realizar su conexión. Salgo y me dicen que pase por recogida de equipajes, aunque mi maleta va directa a Madrid.

En recogida de equipajes, nadie se entera de nada y nos dicen que pasemos el control de alimentos y leches. Ya allí una persona pregunta que a donde tenemos que ir, y nos dice que no tenemos que pasar más controles, que el de la terminal, en el piso de arriba. Allí, me dan una tarjeta y no me hacen, ni sacar nada de la mochila, ni quitarme los zapatos. Una de las chicas que acabo de conocer se ha dejado en el bolso una botella de agua y la ha liado porque la han revisado todo. Hay que tener cuidado con las sustancias no permitidas porque con el agua no, pero con otras cosas te pueden multar. 

Por fin ya estamos en la puerta de embarque y entramos en el avión a la hora prevista, el vuelo sale a las 18:45. A las 19:00 anuncian por la megafonía del avión, solo en ingles, que hay un fallo mecánico que tienen que revisar y que calculan que en media hora podremos despegar. La media hora se convierte en dos dentro del avión, la gente se lo toma con calma, y las mínimas explicaciones que dan son en ingles, aunque el vuelo va lleno de españoles y además el personal de cabina habla español. El siguiente aviso, ya no es de un fallo mecánico, si no que ahora dicen que hay un problema con un pasajero de la cabina de primera. Yo entiendo que se ha puesto enfermo, pero curiosamente ahora si que lo han dicho en español. Al cabo de los diez minutos y primero en español, ya dicen que ha habido una situación complicada con el pasajero en cuestión, que hacia peligrar la seguridad del vuelo, y que se lo ha llevado al policía. Ya dicen que en cuanto autoricen el despegue desde la sede de la compañía salimos.

Al cabo de un momento dicen que tienen que sacar el equipaje del tío, y que otra media hora. Hace ya rato que la gente que tenía otra conexiones en Madird, las ha perdido, y ya se están usando mucho los móviles, para llamar a American Airlines, pero no se consigue nada. 

Por fin tres horas después de lo previsto despegamos. El vuelo sin novedades y mas sobresaltos llega a Madird, donde ya están esperando fuera los de Iberia para arreglar lo de las conexiones. Mi maleta sale enseguida, y me voy pitando.

Días 15 - 20: Riviera Maya

Las entradas de la Riviera Maya las voy a fusionar en una, porque tampoco da para mas, y no creo que haga excursiones, ya que lo mas importante ya lo he visto y no quiero meterme mas palizones a costa de la playa/piscina, que estoy muy a gusto. Que ya me he metido para el cuerpo 5000 kilómetros de carretera, que aunque buena, no por ello reducen el numero.

Bueno, para empezar, he llegado al aeropuerto y al hotel sin novedad. La carretera es relativamente buena, es una recta vamos, paro el hotel está bastante lejos, para los que conozcáis la zona, el complejo está entre Xcaret y Xel-Há. Y hace un calor impresionante.

El complejo donde estoy corresponde a la Cadena Palladium y está formado por 5 hoteles. Uno más caro que es el Royal Suites, y los otros 4, Riviera, White Sand, Colonial y Kantenah, que son de 5 estrellas y de forma similar. El mío es el White Sand. Todo el complejo es muy bonito, tiene de todo y los alrededor de 30 restaurantes y bares son libres para todos estés en el hotel que estés, menos el Royal Suites que sus instalaciones son solo para sus clientes, pero estos si que pueden ir al resto de hoteles.

El problema de estos hoteles aquí es que se deterioran rápidamente, como os contaba me han pasado a una habitación superior y a pesar de que es alucinante, está vetustilla por algunos sitios, y la cortina de la ventana del baño se cae a pedazos.  Yo porque tengo esta habitación, pero he estado cotilleando otras por el pasillo, y eso de las bañeras de hidro-masaje en la habitación, no me hace mucha gracia, por no decir que el superhotelazo, las tiene en la terraza, tapado con unas cortinas bastante guarrindongas desde fuera.



El sitio es muy bonito y está muy bien, pero como ya comenté el año pasado en Maldivas, es para venir con alguien, bien, sea pareja, amigos o familia. Además los servicios del hotel están muy orientados a este tipo de turismo y de las personas solas pasan. 

Este hotel, situado en un sitio privilegiado y que sale barato con el todo incluido y demás, tiene el problema de la clientela. Cuando he llegado ha coincidido con la fiesta de la independencia mexicana, y el hotel está lleno de niños. Mi primer pensamiento ha sido que la he cagado otra vez, porque aquí hay hoteles para adultos. Mi problema no son los niños, aunque hay niños y fieras, mi problema suelen ser los padres, que o pasan, con lo cual los niños molestan a todo el mundo sin problemas, o que no se relajan tampoco y todo son gritos. He preguntado en recepción así muy delicadamente, que si los niños mexicanos no tenían que estar en el colegio, a lo que me han comentado que por la fiesta tienen toda la semana de vacaciones. También hay niños porque hay muchas bodas, tienen hasta capilla y todo en el complejo.

Después, al día siguiente, ya estoy más relajada y ya veo que el hotel tiene 3 piscinas solo de adultos, que están vacías, y los restaurantes tienen sus días de adultos también. Como casi todo en esta vida es cuestión de paciencia y elegancia interior, paso de todo y empiezo a fijarme en los detalles.



Aquí, como en todo hotel de esta categoría que se precie, intentan establecer unas normas de comportamiento y vestuario, que la gente intenta también saltarse a la torera. Estas normas son fáciles, pero claro la maleta tiene que ir en consecuencia. La base es, no entrar en los restaurantes descalzo, en bañador, mojado y los hombres se supone que no deben llevar tirantes. Lo de los zapatos es lo complicado. Con lo cual con esto lo único que veo todos los días son broncas. Algunos que llevan los tirantes, no entienden que llevar todos los brazos tatuados no es llevar manga larga. Otros que llevan la camiseta cojonera, es decir tapando sus santas partes y sin nada más, no saben porque no les dejan entrar en los restaurantes diva vestidos, según ellos claro. Y lo mejor de todo tíos perfectamente vestidos, van con las chanclas de la playa, con lo cual la cagan claro. Los hombres en general no saben hacer maletas, las madres no les enseñan porque se la hacen ellas, y ya las esposas, sí que no les hacen nada. Así que las esposas divinas y los esposos e chanclas. Que levamos a hacer, amo no me molestan pero me da la risa.

En otro estado de cosas tenemos a las señoras ya mayores de boda y de largo, sin zapatos en restaurante dando de cenar a los nietos para acostarlos, porque están hasta las narices ya de los tacones. 

Todo esto es meramente anecdótico, pero en algo hay que entretenerse.

En este trenecito vas de un hotel a otro. Todas las fotos están hechas en un recorrido del hotel en el 2, un pie detrás del otro, y he tardado como 2 horas.

Ya en otro punto, la comida del hotel muy buena. He cenado la primera noche en el buffet, pero las otras noches he ido cada día a un restaurante distinto. Todos ellos temáticos y para empezar tienes buffet en la isla de ensaladas como lo llaman ellos. Por este orden he estado en italiano, mexicano, brasileño, mediterraneo y americano. El oriental estaba de reformas, así que me quede con las ganas. Yo no soy de hacer fotos a las comidas con lo cual no hay manera de enseñarlo. 

La estancia en la Riviera Maya me ha venido muy bien para relajarme y descansar, pero son muchos días sola. Así que me vuelvo a España sin pena, y ya pensando en el siguiente.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Día 14: Las Vegas - Riviera Maya

Otro día aburrido de transición, esta vez con avión. Me he levantado a las 4 de la mañana, y no he podido tomarme un triste café, eso si podía pedir un whisky sin mas en el casino. 

Como los de las agencias de viajes, ya sea la mayorista o el corresponsal, no se enteran de nada, después de hablar dos veces con ellos para ver en qué puerta me recogían, pues no era en la puerta que me dijeron, con lo cual me he tenido que ir con la maleta a cuestas atravesando el casino, con la alfombra no es fácil, a la puerta de los autocares. Por fin mi chofer llego mas o menos en punto. como el aeropuerto esta muy cerca, pues he llegado pronto. Ahora la moda es hacer el check in en una maquina, y luego vas al mostrador a entregar la maleta. Todo lo he realizado en tiempo récord y la maleta va hasta Cancún. Después, por fin en el Starbucks me he podido tomar un café, que como en España no es que esté caliente, es que esta hirviendo.

Ya me voy para el control, hasta que me doy cuenta que llevo el café que es liquido en la mano, y que es mas de lo permitido. Vuelta para atrás hasta que he podido tomármelo. En fin, a ver ahora la aduana.

Sorpresa, he pasado sin mas y no me han mirado nada, como me voy ya del país, pasan de todo. Después he pasado ya a la terminal, que por cierto es una mierda. Eso si hay máquinas tragaperras, una tienda de Pandora, que es mas cara que España y tiene lo mismo, y resulta que la tienda de cosméticos de MAC esta cerrada. Hay que joderse, que era la única que me interesaba, porque la de Victoria Secret tiene decoración y cosas de puticlub. Ando yo muy reñida con esta tienda por las modelos Ángeles "clonicas todas". Me revienta vamos.

El vuelo a Dallas sin novedad, en un Airbus supermoderno,.pero el aeropuerto también de risa. Aquí ni Pandora, ni leches, solo un triste L'Occitane. Poca escala y salida puntual, el avión un Boing 737 de 1920 como poco. Llegada a Cancún, sin novedad, con maleta, y aquí si me estaban esperando.

El hotel esta a tomar por culo de Cancún, entre Xcaret y Xel-Ha. Resulta que esta en un complejo de 5 hoteles de la cadena. Es enorme, con 5 piscinas, 3 playas, 5 buffets,10 restaurantes temáticos entre ellos el Rodicio, bueno la leche. Como ya os he contado me han subido de categoría sin cargos y me han dado una suite. Me da que el hotel esta lleno, ya que es la fiesta de la indepencia de México de España, se llama El Grito.

Hay mucha gente, mucho niño corriendo por el buffet, que parece que van disfrazados pero no, es que aquí visten pesimamente, parece que se han vestido en los chinos. Como esto sea así me parece que he metido la pata una vez mas por no darme cuenta de si el hotel era para mayores de 18 años.

Día 13: Las Vegas

Como Las Vegas no tiene mucho que ofrecer por el día, hemos aprovechado y nos hemos ido al Valle de la Muerte. Son unos cuantos kilómetros desde Necada porque realmente el parque se encuentra en California y aquí las distancias son largas.

Para empezar, en el Valle de la Muerte a estas alturas de año hay 50 grados de temperatura de secarral, que es absolutamente horroroso. Vamos chicos que hay que borrar de la camiseta lo de "para calor el de Las Vegas", porque es más acertado decir "para calor el del Valle de la Muerte".



Como se trata de todo un desierto hemos tenido que parar en un supermercado para comprar la comida. El supermercado no tiene nada que envidiar a Carrefour, Alcampo e Hipercor, ya que tiene absolutamente de todo, así que la pregunta del millón es ¿por qué comen tan mal? y ¿por qué engordan tanto?. Pues por un lado porque no saben comer, y por otro porque comen con muchas prisas que se juntan con el descubrimiento de un conservante aquí en América que llevan los alimentos procesados, que encima hace engordar una barbaridad. La cosa ahora esta cambiando porque claro el mantener tantas personas gordas hace que los seguros médicos se disparen, en un país donde la sanidad es carísima. También la sociedad americana está experimentando cambios desde la escuela, ya que desde que ha llegado Michelle Obama, ha modificado los menús. La definición de que la pizza era verdura porque llevaba tomate, se acabo. 

Me voy del tema con la conferencia esta que acabo de dar. Volviendo al Valle de la Muerte, la verdad es que merece la pena, es alucinante. 








La variedad de tonos es increíble. Pero joder que calor.






A la hora de comer no había quien parase.

Después ya de vuelta en Las Vegas nos hemos ido al outlet del Norte. Aquí hay dos unos en el norte al aires libre y otro al sur cubierto y con aire acondicionado. Pero somos masocas y después del Valle ya lo que sea. El outlet en concreto ha sido un fracaso, ya que esta carísimo todo. 

Cuando hemos terminado hemos vuelto al hotel y después de nuevo nos hemos ido a romper lo que nos quedaba de Las Vegas. No hemos "perdido" en el Hotel Bellagio. Aquí todo es fino menos el casino, pero las chicas que sirven las bebidas auténticas señoritas, no como las de nuestro hotel. Eso si los empleados de las mesas, sobre todo las tías, bastante mayores. Los tíos, pues todos cachas, de esos que como te pases de listo te echan de la mesa con la hostia incorporada. El espectáculo de las fuentes impresionante. 

A continuación nos hemos ido a cenar y madre mía lo que hemos tardado en encontrar un sitio que nos gustase. Pero hemos acabado en un sitio de carnes varias que no estaba nada mal. 

Ya en la puerta de mi hotel me he despedido de mis amigos, que mañana continúan viaje a Yosemite, San Francisco y Los Ángeles para ya regresar a España.

Y como no podía ser de otra manera, ¿a que no os imagináis como ha terminado mi día?. Pues con otro pavo intentando entrar en mi habitación, esta vez ni me he molestado en abrirle, aparte que no estaba yo muy visible, desde la mirilla de la puerta le he dicho, "¿yes?" y el me ha contestado, "sorry" y se ha largado. A tomar por culo vamos. Esto me lo tengo que hacer mirar porque ya no me parece normal, 3 veces en el mismo viaje 😀😀.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Día 12: Bryce Canyon - Las Vegas

Hoy otra sorpresa en Utah con el Parque de Zion. Aquí cuando tenga un rato contare algo de la geología. Pero lo primero es lo primero.


Menudas motos había por aquí.

Después hemos visto el parque. Las fotos han salido feas y tampoco se aprecia lo que es.




Ahora estoy en Las Vegas. Tengo visita nocturna con lo cual ya acabaré esta entrada. 

Continuando con lo que estábamos, he llegado a Las Vegas a las 4 de la tarde, mala hora para esta ciudad de "pecado" y que nunca duerme. Así a esta hora y en frío, mas bien en caliente porque hace el mismo calor de siempre, me ha parecido tan horrorosa como hace 23 años. Si es verdad que tiene algún rascacielos imponente y una torre de 300 metros con montaña rusa y otras barbaridades arriba, pero es fea. 

El hotel, llamado Excalibur, es hortera de bolera, y tiene al lado el Luxor, con la pirámide, supuestamente de Krefren, y La Esfinge, que tiene pinta de que el nombre se le ha puesto alguien que no tiene ni puta idea de que Luxor y las pirámides, ni tienen que ver, y encima están a unos kilómetros de distancia. A continuación el Mandalay todo doradito, que tiene en sus 4 ultimas plantas el Four Season, que me gustaría a mi saber cuanto pagan de alquiler. En mi hotel se puede fumar en todas partes, básicamente en el casino, que es como todos, con lo cual para que no se note el pesrazo y el humo, echan un ambientador también acorde con el ambiente. Pero vamos que huelen todos los casinos a lo mismo. Por mucho que se empeñaran, que no lo hacen, no se le podría quitar el apodo "casa de putas", pero sin acritud. 

Al igual que la otra vez, ha sido poner un pie fuera del hotel ya al atardecer, y la ciudad ha revivido. Todo el mundo esta en la calle, y cuando digo todo, me refiero a toda clase de flora y fauna. La leche y todavía no se han encendido las luces. Así que vamos allá.


Ese hotel dorado del fondo es el Mandalay y dos más allá esta el mío. Aquí a los pies del cartel hemos visto un Cadillac Rosa, de bodorrio, con su correspondiente Elvis.


Y aquí mis amigas haciendo lo propio. Me han dado permiso para poner las fotos, pero sin comentarios porque no tiene desperdicio.

Malé y Elvis.

Malé, Elvis y Teresa.


Y la foto de los felices 15, los cojones 33, parece el bodorrio del Farruquito.

Después hemos enfilado el Boulevar de Las Vegas hacia el norte, lo que viene a ser lo que ellos llaman el strip, y ¡toma ya!, todo encendido. Aquí se juntan los hoteles antiguos, con los modernos de rascacielos. Cada uno en su estilo, pero los casinos son un poco antros todos iguales.

Por las calles.








Por los casinos.

Cesar Palace.

Venetian.

Después hemos ido a la parte más antigua de Las Vegas. Es la calle Fremont y hemos entrado por el hotel Golden Nugget. La coñá es que la cosa se llama Fremont Street Experience, y desde luego es una experiencia. Aquí hay un espectáculo en la calle, en la cual han construido como una especie de bóveda de cañón, y sobre ella se proyectan formas de luz y sonido. A la vez la gente pasa volando de una lado a otro de la bóveda, enganchada a un cable. Aparte de esto, que es impresionante, aquí hemos podido ver de todo. Un escenario con un Elvis, de patada en la boca o lo que viene a ser el singer morning de toda la vida, pero la gente le coreaba y bailaba. Después un cupido pequeño, mayorcito, casi en pelotas y con tripa de risa. También una con unas tetas de esas de que cuando se quita el sostén dice eso de "que frío esta el suelo", tías con tanga y en topless con los pezones tatuados, y mucha ti@ impresionante operada, vamos que si metes mano te encuentras un "todo macho".

Hemos retornado al hotel tarde, y ha sido una odisea tomarse una cerveza con la cena ¡en Las Vegas!.

Para terminar un gilipollas se ha confundido de habitación y estaba intentando meter la llave en mi puerta. Joder es el segundo del viaje. Este al menos iba vestido, quiero decir que no iba en pijama como el anterior.


Día 11: Salt Lake City - Bryce Canyon

A estas alturas, yo ya no me esperaba mas de este viaje que está resultando ser extraordinario, pero el día de hoy ha reportado una grata sorpresa con el Bryce Canyon, dentro del estado de Utah que es muy singular. 

Hemos comido rápido y fatal en el rey de las hamburguesas, y hemos tenido una gran anécdota con el alcohol, en este caso cerveza. Resulta que te venden el alcohol y a algunos del grupo les ha perseguido en la calle para ver que no se lo bebían, pirque en todo Estados Unidos salvo en Las Vegas no se puede beber en la calle ni con la bolsa de papel que sale en las películas. Y encima estamos en este Estado de Mormones y Republicanos, aunque esto no quiere decir que todos los Republicanos sean Mormones y viceversa. Con lo cual mis amiguetes han pillado la bolsa de papel y así a escondidas se han tomado la cerveza en la zona "infantil" del McDonald's.  Estos yanquis a veces...

Después hemos continuado la ruta y nos hemos encontrado con el Bryce Canyon que es fabuloso.

Tiene forma de anfiteatro y es bestial. Hemos visto los tres puntos más importantes, uno en plano, otro con una subidita en cuesta de 800 metros y por último la joya con una baja dita al fondo. Todo guai pero a 2400 metros de altitud, con lo cual yo entre el trancazo y la vagancia me he cansado bastante, pero pasito a pasito...

Primer punto: Bryce Point


Segundo punto: Inspiration Point


Tercer punto: Sunset Ponit

Increíble. En las fotos no se aprecia como es.

Después hemos llegado al hotel por llamarlo de alguna manera, en el parque, pero en la nada. Como no había otra cosa mejor que hacer, hemos ido a una cena con espectáculo del oeste. Una turistada pero no ha sido caro. La verdad es que la música era en directo y cantaban muy bien. Nos hemos echado unas risas.